Con el desarrollo de la medicina se observa un cambio en el paradigma de las enfermedades, y actualmente hay un predominio de la enfermedad crónica sobre la enfermedad aguda [1]. En este escenario, el dolor crónico es uno de los protagonistas [2] y su manejo en el contexto de otras patologías es imprescindible en la práctica clínica de todos los especialistas. Concretamente, en los síndromes relacionados con las alteraciones de los ciclos de sueño-vigilia, como sería la narcolepsia, tiene especial importancia, ya que sin un buen control del dolor es difícil conseguir un correcto desarrollo del sueño y un mal descanso limita un buen control del dolor.
Sin embargo, el abordaje farmacológico de estas dos entidades combinadas se puede tornar complejo debido a posibles interacciones, y por eso la investigación y el desarrollo de otras alternativas terapéuticas nos permiten abrir nuevas ventanas para mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes [3].
Paciente de 51 años con diagnóstico de narcolepsia de tipo I [4] (cataplejías, polisomnografía nocturna y test de latencias múltiples compatible en 2015, antígeno leucocitario humano negativo) que presentaba difícil control, con cataplejías y somnolencia diurna excesiva limitante a pesar de cumplir correctamente las recomendaciones no farmacológicas (siestas, ejercicio para el control de los estímulos y emociones, higiene del sueño…) y de probar distintas líneas terapéuticas, en tratamiento en ese momento con oxibato de sodio en dosis plenas. Además, asociaba un cuadro de dolor crónico (síndrome de dolor lumbar posquirúrgico y fibromialgia) para cuyo control era necesario escalar a tratamiento con opioides. El tratamiento combinado de oxibato de sodio y opioides asocia un riesgo grave de depresión respiratoria [5].
En ese momento, otras opciones terapéuticas disponibles eran poco efectivas (modafinilo, venlafaxina, duloxetina, clomipramina, zopiclona o trazodona, entre otras), de manera que en varias ocasiones se procedió a la desescalada y suspensión del oxibato de sodio previa al tratamiento analgésico por la unidad del dolor y, tras éste, se volvía a reintroducir el oxibato de sodio. Con este protocolo, el control de ambas patologías era subóptimo.
En 2020 se inició tratamiento compasivo con pitolisant, ya que éste presenta menos limitaciones para el tratamiento combinado con opioides, y un buen perfil para el control de las cataplejías y la somnolencia diurna excesiva [6,7].
Tras el cambio de tratamiento (suspensión del oxibato de sodio e inicio del pitolisant), el paciente presentó un mejor control de la clínica derivada de la narcolepsia y del dolor crónico. Refirió disminución del número de cataplejías de 20 episodios diarios y limitantes a 10 episodios al día de baja intensidad. También se apreció una disminución de 4 puntos en la somnolencia diurna excesiva (escala de Epworth).
La narcolepsia es una patología que afecta de manera importante a los pacientes en la esfera personal y laboral [2,8]. Si asociamos esto a la coexistencia de otras patologías limitantes, como el dolor crónico, las repercusiones en la calidad de vida son exponenciales. Un abordaje integral y preferiblemente multidisciplinar de los pacientes pluripatológicos es fundamental, pero también es muy importante mantener líneas de investigación que aumenten el repertorio terapéutico [3,4,9].
Recientemente se ha aprobado el uso del pitolisant para el tratamiento de la narcolepsia de tipo I y de tipo II, en población pediátrica [10] y adulta, lo que ofrece nueva luz para estos pacientes. Su mejor perfil para el tratamiento combinado con otros fármacos presenta nuevas opciones terapéuticas cuando coexisten comorbilidades.
El objetivo final del análisis de este caso ha sido reflejar las dificultades que se pueden encontrar en la práctica clínica diaria con pacientes que asocian dolor crónico a la narcolepsia, sobre todo, teniendo en cuenta el aumento de la prevalencia del dolor crónico en nuestra población; y exponer los resultados obtenidos tras el uso de pitolisant en este paciente complejo, con el fin de que sea útil en caso de que otros facultativos se encuentren ante una situación similar.
10.07.23.
La redacción de los casos clínicos que han participado en el I Concurso de casos clínicos ‘Abre los ojos en narcolepsia’ no ha recibido ninguna financiación. La publicación del suplemento ha sido patrocinada por Bioprojet España.
Los autores declaran no tener conflicto de intereses.
Esta biblioteca la componen casos seleccionados a través del concurso Abre los Ojos en Narcolepsia, promovido por Bioprojet España y con el aval de la Sociedad Española del Sueño.
El concurso Abre los Ojos en Narcolepsia tiene
como temática casos clínicos con interés científico y/o asistencial, respecto a su presentación clínica, diagnóstico, abordaje terapéutico, o de cualquier ámbito. Respecto al tratamiento, los casos presentados pueden incluir pacientes de novo, o tratados con medicamentos en combinación o a los que se les haya realizado un cambio en su medicación para tratar la narcolepsia.
La narcolepsia es una enfermedad neurológica, crónica y rara que afecta la capacidad de las personas para regular el sueño. Así, su síntoma más característico es la somnolencia excesiva, que se presenta como una necesidad irresistible de dormir en cualquier momento del día.
Conoce más en: www.lorarodelsueno.es
Un caso clínico favorece una descripción ordenada, tanto de los síntomas como de los acontecimientos que le ocurren a un paciente en el curso de una enfermedad, hasta su tratamiento y evolución, facilitando el aprendizaje continuo del profesional y el manejo de la incertidumbre en la práctica clínica diaria.
Bioprojet es una compañía internacional fundada en 1982 que agrupa investigación académica y desarrollo farmacéutico industrial para diseñar y desarrollar fármacos precursores de nuevos grupos terapéuticos.
BIOPROJET PHARMA
Calle Retamar, 11
28043 Madrid
info@bioprojet.es
anafilaxia@bioprojet.es
narcolepsia@bioprojet.es