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Información basada en evidencia
Tanto las guías de práctica clínica, como las recomendaciones y consensos basados en opiniones de expertos son claves para el abordaje de las diferentes patologías. De entrada, el hecho de que se realicen dichas recomendaciones señala que existe suficiente evidencia para, al menos, evaluar las correspondientes intervenciones.
Además, este tipo de publicaciones aportan como valor no sólo las propias recomendaciones, sino el correspondiente grado de recomendación y la solidez de la evidencia científica en la que estas se apoyan1,2.
Posicionamiento sobre la narcolepsia: puntos en común de las guías de práctica clínica americana y europea
La narcolepsia se presenta con múltiples manifestaciones que pueden progresar clínicamente de forma variable.
Actualmente, tanto la guía americana “Treatment of central disorders of hypersomnolence: an American Academy of Sleep Medicine clinical practice guideline”1 que aborda la narcolepsia, entre otros trastornos del sueño, y la europea “European guideline and expert statements on the management of narcolepsy in adults and children”2, que recoge exclusivamente información sobre el manejo de la narcolepsia, son publicaciones clave para los profesionales de la salud que trabajan en este campo.
La guía americana analiza el potencial de las diferentes intervenciones evaluadas en el contexto de los trastornos centrales de hipersomnolencia mediante la determinación de la mejora clínica significativa de cuatro parámetros clave: somnolencia diurna excesiva, cataplexia, gravedad de la enfermedad y calidad de vida.
En concreto, en el contexto específico del tratamiento de la narcolepsia en adultos, son siete las intervenciones evaluadas. Cuatro de ellas, entre las que se encuentra pitolisant, quedan respaldadas con un fuerte grado de recomendación, ya que reciben una evaluación favorable en tres de los cuatro parámetros evaluados.
En el caso del pitolisant (calidad general de la evidencia moderada), estas son tanto la somnolencia diurna excesiva como la cataplexia y gravedad de la enfermedad. Esto lleva a realizar la recomendación de considerar la posibilidad de emplear este principio activo en pacientes con narcolepsia “Recomendación de que los médicos utilicen pitolisant (frente a ausencia de tratamiento) para el tratamiento de narcolepsia en adultos”1.
En la guía europea se evalúan, entre otros, los mismos principios activos que resultan mejor posicionados en la guía americana en cuanto a la narcolepsia se refiere. Estos son: modafinilo, pitolisant, oxibato de sodio y solriamfetol.
En este caso los parámetros en los que se basa la recomendación de las distintas intervenciones son algo diferentes, empleándose la somnolencia diurna excesiva, el sueño nocturno fragmentado, la parálisis del sueño y las alucinaciones hipnopómpicas o hipnagógicas. Los principios activos que resultan en un grado de recomendación más fuerte son los mismos que en la guía americana2.
Recomendaciones globales, pero manteniendo el foco en el paciente
El objetivo de estas guías es, entre otros, poder realizar recomendaciones que puedan responder a las necesidades de la mayoría de los pacientes.
Aun así, dado el abanico de manifestaciones clínicas distintas resultantes de la narcolepsia y la evolución variable de las mismas, resulta clave mantener el enfoque centrado en el paciente.
Este debe hacerse empleando las medidas farmacológicas más adecuadas, considerando la idoneidad de combinarlas con otras de ámbito no farmacológico1,2.
Conclusión
Existen varios tratamientos para la narcolepsia que están respaldados tanto por la guía americana como por la europea. En general los distintos tratamientos muestran diferente nivel de evidencia de mejora clínica en función del parámetro evaluado. Por lo tanto, a la hora de abordar al paciente con narcolepsia, los profesionales cuentan con tratamientos sólidos, individualizados y ajustados al perfil de síntomas, la gravedad de la enfermedad y las comorbilidades del propio paciente1,2.